Personas
mayores. Cuidados en verano
Las personas mayores
son más sensibles al exceso de calor en el ambiente porque:
·
Producen menos sudor que una persona más joven.
·
La capacidad para regular la temperatura es disminuida.
·
Su temperatura corporal puede subir más deprisa.
·
Se adaptan peor a las altas temperaturas.
·
La piel es mas fina y es mas sensible a los rayos del sol.
·
Además, las enfermedades crónicas como las dolencias cardíacas,
pulmonares o del hígado pueden agravar los efectos del calor, y hay que tener
especial cuidado cuando se toman medicamentos para tratarlas, como diuréticos,
antihipertensivos o antidepresivos.
·
Asimismo, las personas con problemas de memoria o con problemas
de orientación pueden tener dificultades a la hora de poner remedio a
necesidades tan básicas como la sed, o la sensación de calor excesivo.
·
Otras situaciones que aumentan el riesgo al calor son la
soledad, aislamiento social, residir en una vivienda difícil de refrigerar, e
incluso la ausencia de sistemas de refrigeración en la vivienda.
Protéjase del calor
- Evite las salidas y las actividades en las horas
de más calor y más aún las actividades físicas como el deporte, la
jardinería, el bricolaje, etc.
- Al salir a la calle, procure estar a la sombra.
Lleve la cabeza protegida, vestidos ligeros (algodón) y amplios, de color
claro. Lleve una botella de agua consigo.
- Cierre las ventanas y cortinas en las fachadas
expuestas al sol.
- Mantenga las ventanas cerradas mientras la
temperatura de la calle sea mayor que la de su casa. Ábralas por la noche,
para facilitar el paso del aire.
Manténgase fresco:
- Permanezca en el interior de su domicilio en las
habitaciones más frescas.
- Si no dispone de una habitación fresca,
permanezca algunas horas en locales climatizados en la proximidad de su
domicilio.
- Durante el día, dúchese o báñese varias veces
para refrescar el cuerpo. También puede humedecer la ropa.
Con la bebida y la comida:
- Beba lo más posible, incluso sin sed. La mejor
bebida es el agua, a temperatura ambiente, no demasiado fría. Los zumos de
fruta, la leche, o sopas frías como el gazpacho nos ayudan a estar bien
hidratados.
- No consuma bebidas alcohólicas. El alcohol
deshidrata porque facilita la eliminación de agua por la orina y aumenta
la sudoración.
- No abuse de las bebidas excitantes como el té o
el café.
- Coma según su costumbre, preferentemente fruta y
verdura, fraccionando las comidas a lo largo del día y en cantidades
moderadas.
- Evite las comidas calientes, pesadas y copiosas.
Consulte a su médico o farmacéutico:
- Si toma determinados medicamentos (para la
tensión, el corazón, la depresión…) para prevenir problemas en caso de
altas temperaturas. Siga las instrucciones recogidas en el envase sobre su
conservación y las instrucciones de su médico.
- Pida ayuda y préstela a los demás.
- Si se nota mal por el calor pida ayuda.
- Si conoce a personas que viven solas o que están
enfermas, informe de su estado en el centro de salud y ayúdelas a comer y
a beber.
Especial atención si... tiene
- Nauseas
- Dolor fuerte de cabeza
- Cansancio extremo o fatiga
- Sed intensa
- Calambres en la piernas, brazos o vientre.
- Piel caliente o temperatura muy alta
- Convulsiones
- Agitación no habitual por las noches
Cómo actuar:
Si observan estos síntomas, se debe
avisar a los servicios de Urgencias de 061, ya que, parece que su organismo no
puede controlar su temperatura. Mientras llega la ayuda se pueden hacer cosas
para mejorar el estado de la persona mayor:
- Dejarla tumbada en un lugar fresco.
- Procurar que tenga los pies elevados en relación
al resto del cuerpo.
- Aplicarle paños frescos y mojados o mojar la
piel, en especial, la cabeza, las ingles y las axilas y abaníquela o use
un ventilador.
- Ofrecerle tragos pequeños de agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario